La diabetes y la salud bucal representan una combinación que puede derivar en complicaciones si no se toman las medidas oportunas. La diabetes reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y ralentiza el proceso de cicatrización. Si no se controla, puede dañar los leucocitos (glóbulos blancos), la principal defensa del cuerpo contra las infecciones. Esta es la razón por la que las infecciones bucales pueden volverse más graves en personas con diabetes no controlada.
La diabetes también puede disminuir el flujo salival y aumentar los niveles de glucosa en la saliva, lo que la convierte en el escenario ideal para infecciones fúngicas (hongos) como la candidiasis.
El Consejo General de Dentistas recomienda a las personas con esta patología seguir una serie de pautas:
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, explica que “las personas diabéticas tienen una mayor probabilidad de tener enfermedad periodontal, que les puede causar dolor, mal aliento prolongado, dificultades para masticar e incluso la pérdida de los dientes. La diabetes también puede retrasar el proceso de cicatrización e interferir con el tratamiento dental, por lo que tenerla controlada es la mejor prevención ante las enfermedades bucodentales”.
Campaña “Salud oral y Diabetes” Para concienciar a las personas con diabetes sobre la importancia de mantener una buena salud bucodental, el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española (FDE) lanzan la Campaña “Salud oral y Diabetes”. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Federación Española de Diabetes (FEDE) y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, y se basa en tres pilares: