Es una alteración de la mordida normal a la que se suman el estrés y la presión del día a día. Cuando dormimos empezamos a liberar esas tensiones a través de los músculos faciales y la mandíbula.
Esto puede afectarnos de muchas maneras:
- Desgaste dentario
- Abrasión
- Recesión gingival
- Hipersensibilidad dental
- Molestias al masticar
- Fractura de dientes
- Incremento de la movilidad dental
- Boca seca
- Tensión muscular, dolores de cabeza
¿Cómo podemos ayudarte?
El tratamiento más adecuado son las férulas de descarga. Se colocan en una o las dos arcadas dentales para evitar el contacto entre ellas. En algunos casos, también es necesario acudir a un fisioterapeuta que trate el problema