La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva al menos hasta los seis meses de vida y mejor si se prolonga hasta los dos años de edad. Las madres que decidan continuar dando el pecho por encima de ese periodo de tiempo, incrementan el riesgo de caries dentales en sus hijos, de acuerdo a un estudio realizado por investigadores australianos. 

 

Se realizó un seguimiento sobre la alimentación de 1303 niños. La información sobre la lactancia se recolectó al nacer y cuando los niños tenían 3 meses, 1 año y 2 años de edad, mientras que los datos de consumo de azúcar se recolectaron a las edades de 2, 4 y 5, detalla el informe publicado en la revista Pediatrics, de la Academia Americana de Pediatría. 

 

A los 5 años de edad la prevalencia de caries severas (por lo menos seis piezas dentales afectadas) fue de 23,9 %. Los niños que habían amamantado durante 24 meses a más, tuvieron un riesgo 2,4 veces mayor que aquellos que fueron amamantados hasta los 12 meses de edad. "La lactancia materna entre los 13 y 23 meses no tuvo efecto sobre la caries dental", señala el reporte.

 

"La lactancia prolongada aumenta el riesgo de padecer caries dental. Las intervenciones preventivas para la caries dental deben establecerse lo antes posible, porque la lactancia materna es beneficiosa para la salud de los niños", concluye el estudio.

 

En efecto, el calostro o el líquido precursor de la leche materna es una especie de "súper vacuna" que recibe el recién nacido. 

 

Beber agua fluorada o limpiar los dientes de un niño con pasta de dientes fluorada son alternativas de higiene bucal. 

 

La caries es una infección bacteriana que destruye la dentina (la capa externa de los dientes). En los primeros 15 minutos, después de la lactancia o de que el niño tome algún líquido azucarado, pululan las bacterias en los dientes y esas causan las caries.