La mayoría de profesionales recomienda acudir con el bebé al dentista entre la erupción del primer diente y su primer aniversario. Así, a partir del primer año ya es recomendable llevar al pequeño al odontopediatra.

Te dejamos algunos consejos que puedes seguir para garantizar que la primera cita de tu hijo al dentista sea una experiencia divertida y sin traumas:

1. No insistas en que no se asuste y en que tiene que estar tranquilo; percibirá que pueden ocurrir en la consulta cosas que asusten o que le pongan nervioso, ya que de lo contrario no le dirías nada.

2. La primera vez puedes decirle que vais al médico de los dientes para aseguraros de que están ahí todos, nada más. Tiene que pensar que es algo normal, ya que el pediatra a veces simplemente le pesa y le mide, y ya está.

3. Evita palabras negativas cuando menciones al dentista. Trata de no utilizar palabras como “dolor”, “daño”, “miedo” o cosas por el estilo cuando hables del dentista.

4. Evita que escuche historias desagradables sobre el dentista en la familia o en el colegio (si no avisas a tu hijo con antelación de que vais al dentista, tampoco avises al resto del entorno que pueda contarle cosas).

5. Motiva tu hijo a tener buenos hábitos de higiene bucal: independiente de cómo se lleve tu hijo con su dentista, hay una certeza: si tu hijo tiene buenos hábitos de higiene oral, las probabilidades de que tenga que ir al dentista se reducen mucho. Es importante enseñarles a los niños cómo cepillar los dientes.