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Los diez alimentos (más habituales) que destrozan tus dientes

Existen comidas altamente peligrosas para la salud dental, muchas de ellas se toman sin mesura en Navidad
Los dulces. Contienen mucho azúcar y, a medida que las bacterias se van alimento de dichos azúcares, van liberando ácidos que provocan el deterioro de la dentadura. También provocan un oscurecimiento de los dientes, y son los causantes de las caries en la mayoría de los casos. Se recomienda despedirse de ellos o consumirlos moderadamente.
 
El café. Contiene taninos (polifenoles ácidos), los cuales pueden provocar manchas en nuestros dientes. También es una bebida muy ácida y altera el equilibrio del pH de la boca, lo que provoca que los alimentos ácidos que se ingieran afecten en mayor medida. Puede provocar desde manchas en los dientes hasta la decoloración de estos.
 
El té. Al igual que el café, el té contiene taninos, por lo que sustituyéndolo por el café no lograremos librarnos de la aparición de manchas en nuestros dientes. Para evitar este efecto, se recomienda invertir en tés de buena calidad. Si se añade leche a la taza, se contrarrestan los efectos del té a la hora de manchar los dientes.
 
Los frutos secos. Cierto es que tienen incontables efectos beneficiosos para la salud, pero en cuanto a su incidencia en la dentadura, no se puede decir que sea buena. Contienen un alto contenido de azúcar, la cual se adhiere a los dientes con facilidad y puede provocar la aparición de caries.
Los refrescos azucarados. Tienen los mismos efectos que los alimentos azucarados de los que hablábamos anteriormente. También abastecen a las bacterias bucales, con la consecuente segregación de ácidos dañinos para los dientes. Si no podemos resistirnos a ellos, se recomienda intentar apostar por los refrescos light o sin azúcar… Los dientes lo agradecerán.
 
Arándanos, moras y granadas. Estas frutas contienen muchísimos antioxidantes, lo cual es muy positivo, pero al ser ricas también en pigmento pueden provocar que los dientes se manchen a largo plazo.
 
Cítricos y alimentos ácidos. Este grupo de alimentos, entre los que encontramos limones, naranjas, pomelos o tomates. pueden ser los causantes de que un tono amarillento asome por los dientes. Debido a su alto grado de acidez, pueden llegar a erosionar el esmalte y provocar que la dentina (la capa que se encuentra bajo el esmalte) quede más expuesta a los ácidos que ingerimos, lo que puede provocar un daño irreparable en la dentadura.
 
El vino tinto. Este es uno de los responsables de que aparezcan sombras grisáceas en los dientes. Contiene taninos, al igual que el café y el té, pero también combate la aparición de caries. Lo malo del vino tinto es que si se consume cotidianamente provoca la aparición de manchas grises en la dentadura, las cuales son más difíciles de eliminar que las amarillentas. Como todos sabemos, además de tener efectos a largo plazo sobre el esmalte dental, el vino tinto mancha los dientes mientras lo consumimos. Aunque este efecto es efímero (en cuando se lavan los dientes desaparecen los residuos de color), puede causar un efecto antiestético notable.
 
Vino blanco. Su consumo no provoca unos efectos tan notorios como los del tinto, pero sí que provoca que los dientes adquieran una apariencia más oscura. Su contenido, también ácido, es el responsable de este tibio oscurecimiento del esmalte dental.
 
El vinagre. Tanto el vinagre como todos los alimentos macerados en este (pepinillos, ajos, cebollas, zanahorias; también conocidos como pickles). Un consumo excesivo puede dañar irrevocablemente el esmalte dental dado su alto contenido ácido.