Muchas de las afecciones bucodentales que se presentan en la edad adulta podrían haberse evitado con una prevención adecuada en los primeros años. Según el Estudio de Sanitas sobre Salud Bucodental en 2025, el principal problema bucodental de los españoles en el último año han sido las caries. El 40,7% de los encuestados afirma haber tenido caries durante el 2024 y el 37,7% admite haber padecido sensibilidad dental. Ante esta situación, los expertos de Sanitas Dental recuerdan que comenzar a limpiar las encías del bebé desde el nacimiento ayuda a evitar infecciones, prevenir caries tempranas y promover hábitos saludables a largo plazo.
“La salud bucal no comienza con los dientes, sino con las rutinas”, afirma Lorena Trinidad Bueno, del equipo Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, quien subraya que “la prevención es la mejor herramienta para garantizar una boca sana ya que, cuanto antes se inicie, mejores serán los resultados a largo plazo”.
En este contexto, el Dr. José Jiménez Martínez, jefe de servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, hace hincapié en que “incorporar la higiene oral a la rutina diaria desde el nacimiento es una inversión en salud que dura toda la vida”. Para ello, establece una serie de recomendaciones adaptadas a cada etapa del desarrollo infantil.
- Durante los primeros meses de vida, se pueden limpiar las encías del bebé una vez al día con una gasa húmeda o un dedal de silicona, especialmente antes de dormir. Esta práctica sencilla evita la acumulación de bacterias y restos de leche.
- Con la erupción del primer diente, que suele producirse entre los 6 y 12 meses, se debe incorporar el cepillado dos veces al día con un cepillo infantil de cerdas suaves y una cantidad mínima de pasta fluorada (del tamaño de un grano de arroz, equivalente a 1.000 ppm de flúor para menores de 3 años).
- La primera visita debe realizarse al erupcionar el primer diente o, como muy tarde, al cumplir el primer año. Esta revisión temprana permite detectar posibles alteraciones, corregir hábitos como el uso prolongado del chupete o el biberón nocturno, y resolver dudas relacionadas con la alimentación. Por su parte, los expertos de Sanitas Dental han elaborado un listado para identificar algunos de los errores frecuentes entre padres y cuidadores que pueden afectar negativamente a la salud bucodental del bebé:
- Retrasar la higiene oral hasta que aparecen los dientes. Las bacterias pueden acumularse en las encías desde los primeros días.
- Mojar el chupete en azúcar o miel. Esta práctica incrementa el riesgo de caries de la primera infancia y no es saludable para el bebé.
- Aplicar demasiada pasta dentífrica. En bebés, la cantidad debe ser mínima para evitar la ingesta excesiva de flúor.
- Permitir que el bebé se duerma con el biberón ya que los líquidos azucarados permanecen en la boca durante horas y pueden provocar la aparición de caries.
- Omitir la primera revisión dental. Esta cita es clave para instaurar buenos hábitos y detectar posibles problemas de forma precoz.
“Establecer una rutina de higiene oral desde los primeros días de vida, siguiendo las pautas clínicas y evitando errores comunes, permite prevenir patologías y desarrollar hábitos duraderos. Acciones sencillas como la limpieza diaria de las encías o la asistencia a revisiones periódicas son fundamentales para garantizar una salud bucodental óptima a lo largo de toda la vida”, concluye Lorena Trinidad.