“Por muy avanzada que sea la técnica, si el entorno biológico está comprometido, el implante puede fracasar desde el minuto uno”, explica el Dr. Josué Soutullo, especialista en implantología dental inmediata y director de Nou Art Dental (Valencia).
Fumar o vapear no solo afecta a los pulmones. También dificulta la cicatrización, reduce el oxígeno, altera el microbioma bucal y aumenta el riesgo de infecciones como la periimplantitis: una inflamación crónica que puede hacer fracasar el implante incluso años después. “Los vapers no tienen alquitrán, pero sí metales pesados y nicotina. Y eso, en implantología, también juega en contra”, apunta el Dr. Soutullo.
Dudas sobre la incidencia del tabaco y el vapeo en implantes.
“España es uno de los países de Europa con mayor índice de vapeo adolescente... y menor conciencia sobre salud bucodental", destaca el Dr. Soutullo.
Los implantes inmediatos permiten extraer la pieza dañada y colocar una prótesis provisional en una sola sesión. Es rápido, eficaz y mínimamente invasivo. Pero no siempre es viable en personas que fuman o vapean. “Es como construir sobre terreno inestable. Puedes usar los mejores materiales, pero si la base no está sana, el riesgo se dispara”, explica el Dr. Soutullo.
No se trata de juzgar, sino de tomar decisiones informadas. Para aquellos pacientes que vayan a colocarse un implante dental este verano, estos simples gestos pueden marcar la diferencia:
“Una sola decisión: dejar de fumar tres semanas antes, puede marcar la diferencia entre éxito o fracaso quirúrgico”, apunta.
“Un cigarro cuesta cinco minutos. Un implante fallido puede costarte meses, dinero y confianza”, resume Soutullo. “No se trata de prohibir nada. Se trata de elegir. Y este verano, puedes decidir: humo… o sonrisa” concluye el Dr. Soutullo.