Se da la circunstancia de que uno de los propietarios -y fundador de la empresa- no es dentista y ha tenido relación profesional en el pasado con otras cadenas y franquicias del sector odontológico, según indica el propio interesado en su perfil de LinkedIn.
Para evitar este tipo de escándalos sanitarios, el Consejo General de Dentistas lleva años reivindicando la modificación de la Ley 2/2007, de Sociedades Profesionales. Esta contempla medidas para asegurar que el control empresarial queda en manos de profesionales colegiados y que los Colegios Profesionales puedan establecer el control deontológico a aquellas compañías que lleven a cabo actividades para las que se requiere la colegiación obligatoria, al igual que sucede con los dentistas autónomos.
Asimismo, el Consejo General de Dentistas hace un llamamiento para que también tomen parte en este asunto las autoridades competentes, quienes deberían adoptar las medidas necesarias para evitar que la salud se convierta en una burbuja similar a la inmobiliaria.
Qué deben hacer los pacientes afectados por el cierre
Es recomendable que las personas damnificadas por el cierre de Smydent tomen las siguientes precauciones:
Por último, el Consejo General de Dentistas de España muestra todo su apoyo a las personas afectadas por el cierre de esta cadena de clínicas dentales y solicita tanto al ministerio como a las consejerías de Sanidad que se adopten las medidas pertinentes para evitar que se vuelvan a producir escándalos de este tipo. Del mismo modo, muestra su disposición a colaborar con las autoridades para velar por una Odontología ética y de calidad al servicio de los ciudadanos.